Noni Madueke firma una de sus mejores noches como ‘gunner’ en la Champions, pero Arteta le exige continuidad para consolidarse como alternativa real a Bukayo Saka

Noni Madueke celebrando un gol contra el Club Brujas en la Champions League; foto: Flashcore.
Noni Madueke celebrando un gol contra el Club Brujas en la Champions League; foto: Flashcore.

Londres, Inglaterra – El Arsenal se marchó de Brujas con un triunfo sólido (0-3) y una actuación que podría marcar un punto de inflexión en la carrera de Noni Madueke. El extremo inglés de 23 años firmó un doblete —incluido un gol sensacional desde 20 metros— que reabre el debate sobre su papel en una plantilla donde la sombra de Bukayo Saka suele ser demasiado alargada.

Un gol increíble. Cuando hablas de calidad individual y momentos mágicos, es eso”, resumió Mikel Arteta tras el encuentro, reflejando la euforia generada por una actuación que llega justo cuando el técnico necesitaba respuestas tras la derrota ante el Aston Villa. Madueke, que fue uno de los cinco cambios en el once, respondió con una versión eléctrica, clarividente y decisiva: la mejor desde que llegó procedente del Chelsea por 48,5 millones de libras.

Su fichaje fue recibido con dudas por parte de algunos aficionados, pero el atacante ya había empezado a disiparlas antes de sufrir una lesión de rodilla en septiembre. Desde su regreso, acumulaba buenas sensaciones, refrendadas con su primer gol como ‘gunner’ ante el Bayern Múnich, y ahora consolidadas con una exhibición total contra el Club Brugge que ha llevado al propio jugador a elevar sus expectativas:
Mi siguiente nivel es ser decisivo siempre. Creo que puedo llegar ahí”, dijo en TNT Sports.

Los expertos tampoco escatiman elogios. El exdelantero y analista de BBC Sport Chris Sutton destacó que “Madueke parece una incorporación realmente inteligente; le da al Arsenal la posibilidad real de rotar a Saka sin perder amenaza”. Para un equipo inmerso en un calendario frenético, esa profundidad en banda puede resultar determinante.

Pero Arteta no se deja llevar por el entusiasmo del momento. La gran exigencia es la regularidad, algo que el técnico considera indispensable para consolidarse en la élite. “No es un partido, ni dos, ni tres… Son diez partidos seguidos cada tres días. Ese es el nivel que necesitamos”, advirtió el entrenador, recordando que competir por Premier y Champions obliga a sostener el brillo semana tras semana.

La buena noticia para los londinenses es que el frente ofensivo vuelve a ganar potencia: Gabriel Jesus reapareció tras 342 días fuera por lesión del LCA, Martin Ødegaard está disponible de nuevo y Martinelli sigue intratable, siendo ya el primer jugador del Arsenal en anotar en sus cinco primeros partidos de Champions.

Madueke ha encendido la chispa. Ahora queda por ver si ese “momento mágico” puede convertirse en una tendencia. Porque talento le sobra, pero la pregunta —y el reto— está clara: ¿podrá sostenerlo en el tiempo?

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