El órgano de control se suma a la LFP y a los sindicatos arbitrales y cuestiona por qué la Federación Francesa retiró su denuncia contra el presidente del Olympique de Marsella

Marsella, Francia – El Consejo de Supervisión de la Federación Francesa de Fútbol ha dado un paso más en el llamado caso Longoria y ha pedido explicaciones formales a la propia Federación por haber retirado la denuncia presentada contra Pablo Longoria, presidente del Olympique de Marsella, tras sus durísimas declaraciones contra el arbitraje y el campeonato francés.
En una carta enviada este viernes 26 de diciembre a Philippe Diallo y a los miembros del Comité Ejecutivo, el Consejo de Supervisión solicita aclaraciones sobre la decisión de la FFF de no continuar con la denuncia que había sido presentada conjuntamente con la Liga de Fútbol Profesional y el sindicato arbitral SAFE. Dicha denuncia se originó tras las declaraciones de Longoria en febrero de 2025, cuando, después de la derrota del Marsella en Auxerre (3-0), habló abiertamente de “corrupción” en relación con el arbitraje y el funcionamiento del fútbol francés.
Por aquellas palabras, la comisión disciplinaria de la LFP sancionó a Longoria con nueve meses de suspensión, una decisión que provocó un fuerte impacto en el fútbol francés y que generó un profundo malestar en el estamento arbitral. Sin embargo, la posterior renuncia de la FFF a seguir adelante con su propia denuncia ha reabierto la polémica.
En su escrito, el Consejo de Supervisión recuerda su misión estatutaria de vigilancia y control de la gobernanza y subraya la necesidad de coherencia entre los compromisos públicos de la Federación —especialmente el plan federal de lucha contra la violencia y la incivilidad— y las decisiones adoptadas en casos sensibles que afectan a la autoridad arbitral. El órgano señala que esta retirada ha suscitado numerosas preguntas dentro del ecosistema del fútbol, particularmente entre los árbitros, que se han sentido desprotegidos.
El Consejo solicita información concreta sobre los criterios que llevaron a la FFF a descartar determinadas vías institucionales, la cadena de toma de decisiones y la articulación entre los compromisos del Comité Ejecutivo y las decisiones operativas reales. Considera que estos elementos son esenciales para evaluar la capacidad de la Federación de alinear principios, decisiones y comunicación en un contexto donde se exige una ejemplaridad institucional máxima.
El caso ha generado tensiones internas, ya que varios miembros del Comité Ejecutivo habrían conocido la retirada de la denuncia a través de la prensa, lo que ha aumentado el malestar tanto dentro de la FFF como entre los sindicatos arbitrales. Así, el caso Longoria sigue abierto en el plano institucional y amenaza con convertirse en un nuevo foco de inestabilidad en la gobernanza del fútbol francés.




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