El regreso del central brasileño refuerza a la Juve de Spalletti y dispara la solidez defensiva mientras McKennie abre la puerta a su renovación

Turín, Italia – La Juventus ha encontrado su mejor refuerzo sin acudir al mercado. El regreso de Gleison Bremer ha cambiado el rostro del equipo y ha devuelto a los bianconeri una solidez que se refleja directamente en los resultados. Con el central brasileño sobre el césped, la Juve no conoce la derrota esta temporada, una realidad que Luciano Luciano Spalletti celebra como si se tratara del gran fichaje del invierno.

Bremer reapareció en la final de Bolonia tras superar la lesión de menisco sufrida a finales de septiembre y el sábado volvió a la titularidad ante la Roma. Dos partidos, dos victorias de enorme peso, que prolongan una tendencia clara: con el ex del Torino, la Juventus suma cinco triunfos y dos empates entre Serie A y Champions League. Sin él, en cambio, el equipo cayó cuatro veces en el mismo periodo. Los números son concluyentes: 2,42 puntos por partido con Bremer, apenas 1,5 sin él.

Spalletti es consciente de las limitaciones económicas del club, condicionado por el ‘fair play’ financiero de la UEFA. Aunque el técnico sueña con reforzar el centro del campo —con nombres como Tonali, Højbjerg, Frattesi o Schlager— y con la llegada de un lateral derecho, en el fondo tiene claro que el auténtico golpe invernal ya está en casa. Bremer aporta liderazgo, jerarquía y una fiabilidad defensiva que permite a la Juve mirar con ambición tanto a la pelea por los puestos Champions como al Scudetto, con Inter, Milan y Napoli en el horizonte.

Mientras tanto, otro nombre propio gana peso en el vestuario: Weston McKennie. El estadounidense, clave en el esquema de Spalletti, aprovechó un acto solidario en Turín para dejar un mensaje claro sobre su futuro. “Me gustaría quedarme, la Juventus y Turín son como mi segunda casa”, afirmó, abriendo la puerta a una renovación pese a que su contrato expira en junio y desde la MLS presionan para un posible regreso a Estados Unidos tras el Mundial.

La Juventus cierra el año con una certeza: más allá de los nombres que puedan llegar en enero, el verdadero fichaje ya estaba en la plantilla. Con Bremer de vuelta, la ‘Vecchia Signora’ vuelve a levantar un muro… y a sentirse invencible.