El club azulgrana ha enviado un informe completo a la UEFA tras documentar graves actos vandálicos, agresiones y daños estructurales en la zona visitante durante el duelo de Champions

Barcelona, España – La celebración del regreso de la Champions League al renovado Spotify Camp Nou quedó empañada por un episodio que ha generado una profunda indignación en el FC Barcelona. Pese a la importante victoria del equipo, el comportamiento de un sector de los 2.300 aficionados del Eintracht Frankfurt volvió a situar el foco en la seguridad del estadio y en la responsabilidad de los clubes visitantes en competiciones europeas.

Según informó Mundo Deportivo, la entidad azulgrana ha remitido a la UEFA un dossier exhaustivo que detalla los daños materiales, los objetos arrojados contra la afición local y los actos vandálicos cometidos por los seguidores alemanes. El Barça reclama al Eintracht daños y perjuicios económicos ante la magnitud de los desperfectos y la reiteración de incidentes, especialmente tras los graves antecedentes de 2022.

Pese a que este año el club reforzó los controles para evitar invasiones masivas de la hinchada alemana, el comportamiento de una parte de la afición visitante volvió a ser inaceptable. Hasta siete bengalas fueron encendidas —algunas lanzadas hacia la grada culer— junto a botellas, mecheros, monedas, vasos de cerveza e incluso orina, tal como recoge la prensa catalana. Numerosos seguidores azulgranas abandonaron su localidad ante el riesgo, mientras los Mossos d’Esquadra expulsaban a aficionados por conductas violentas o peligrosas.

La inspección posterior del personal del club reveló importantes destrozos estructurales:

• Mamparas de separación fracturadas, una de ellas con un agujero de gran tamaño.
• Asientos arrancados y deterioro en varias filas.
• Lavabos vandalizados con piezas rotas y daños generalizados.

El club elaboró un inventario completo de los desperfectos y lo envió a la UEFA, acompañado de imágenes, testimonios y un informe disciplinario. El Barça considera que el Eintracht debe hacerse cargo económicamente del coste de los daños causados por su afición.

Además de esta reclamación formal, el club pide a la UEFA máxima firmeza para evitar la repetición de episodios que dañan la imagen del fútbol europeo y ponen en riesgo la seguridad en los estadios. Según adelantó MD, el organismo europeo ya ha iniciado actuaciones de oficio y se espera que el Eintracht sea sancionado por su reincidencia.

El Barça, que aspira a consolidar el nuevo Camp Nou como un espacio seguro y ejemplar, aguarda ahora la resolución disciplinaria y confía en una respuesta contundente. La afición azulgrana, una vez más, fue víctima de un comportamiento que el club considera “intolerable y contrario a los valores del deporte”.