Pese a la caída de los derechos televisivos y a una situación deportiva irregular, el club del Principado superó con solvencia su audiencia ante el gendarme financiero del fútbol francés

Mónaco, Francia – El AS Mónaco pasó este martes su auditoría de mitad de temporada ante la DNCG, validando sin dificultades el buen estado de sus cuentas. A pesar de la presión económica derivada del desplome de los derechos televisivos, el club ha logrado equilibrar su presupuesto gracias a una política de ventas eficaz y a un notable crecimiento en marketing y patrocinio.
El Mónaco llega a diciembre con resultados dispares: mientras deportivamente ocupa un puesto frágil —séptimo, a seis puntos del podio—, sus finanzas se mantienen sólidas. Tal y como adelantó L’Équipe, el club superó sin restricciones ni observaciones su paso por la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), un examen que muchas entidades de la Ligue 1 afrontan con tensión y que el Principado solventó con tranquilidad.
La drástica caída de los ingresos por derechos de televisión, arrastrada desde hace temporada y media, obligaba al Mónaco a una estrategia de mercado estricta y orientada al equilibrio presupuestario. Lejos de debilitarse, el club ha sabido gestionar esta presión con una política de ventas inteligente que no ha afectado en exceso al once titular.
Según L’Équipe, solo un jugador fundamental de la pasada campaña —Breel Embolo, traspasado al Rennes por 15 millones— abandonó el equipo. El resto de operaciones generaron ingresos importantes sin desmantelar la estructura competitiva:
- Eliesse Ben Seghir al Leverkusen (32 M€)
- Wilfried Singo al Galatasaray (28 M€)
- Soungoutou Magassa al West Ham (17 M€)
- Saïmon Bouabré al Neom (10 M€)
Estas ventas permitieron equilibrar las cuentas y responder a las exigencias del órgano financiero. Además, la DNCG destacó un aumento significativo en los ingresos por marketing y patrocinio, una de las líneas estratégicas reforzadas por el club en los últimos meses.
En paralelo, el Mónaco ha mostrado disciplina en su política de fichajes. El mercado estival se basó en operaciones de bajo coste o sin traspaso:
- Llegadas libres como Eric Dier o Paul Pogba
- Céspedes temporales como Ansu Fati
- Inversiones moderadas como Lukáš Hrádecký
- Solo una operación de peso: Stanis Idumbo (procedente del Sevilla, 10 M€)
El resultado es un club competitivo, saneado y capaz de ajustarse a las exigencias del contexto económico francés, sin comprometer su rendimiento deportivo a medio plazo.
La auditoría aprobada confirma que el AS Mónaco se mantiene como una de las entidades más estables de la Ligue 1, incluso en un escenario financiero difícil.





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