El colista de la Bundesliga despide al técnico danés, héroe de la salvación en 2024 y artífice de la clasificación europea, tras un inicio de temporada desastroso

Mainz, Alemania – El 1. FSV Mainz 05 ha puesto fin este miércoles a la etapa de Bo Henriksen después de una racha de ocho partidos sin ganar en la Bundesliga y una derrota por 0-4 ante el Freiburg. El club, último en la tabla, ha designado al entrenador del equipo sub-23, Benjamin Hoffmann, como técnico interino.

La etapa de Bo Henriksen en el Mainz, marcada por una de las salvaciones más épicas de la historia reciente de la Bundesliga, llega a su fin. Tal como informa Kicker, el club ha decidido prescindir del técnico danés tras un inicio de temporada que ha llevado al equipo al último puesto, con solo seis puntos en doce jornadas.

La contundente derrota en Freiburg —donde el Mainz solo disparó una vez a puerta en 90 minutos— aceleró las decisiones en los despachos. Ya el domingo, el director deportivo Niko Bungert había hablado de un “análisis profundo” y evitó confirmar la continuidad del entrenador. Tras dos días de deliberación, el club ha optado por un cambio que, aunque doloroso, consideran necesario.

El director deportivo Christian Heidel destacó en el comunicado oficial la importancia de Henriksen en la historia reciente del club:
“Mainz 05 le debe muchísimo. Nos sacudió en un momento casi desesperado y nos llevó a salvar la categoría. Un año después, incluso nos llevó a la Liga de Conferencia”, recordó.
Sin embargo, Heidel admitió que el mal rumbo deportivo obligaba a una “reorientación”.

El sucesor provisional será Benjamin Hoffmann, técnico del equipo sub-23, que se hará cargo de inmediato de los entrenamientos en una semana clave: el viernes, el Mainz recibe al Borussia Mönchengladbach.

Henriksen llegó en febrero de 2024, con el equipo hundido en el puesto 17, a nueve puntos de la salvación, y consiguió un milagro casi inverosímil: perdió solo dos de los últimos trece partidos y mantuvo al Mainz en la élite. Un año después, cerró la temporada en un sorprendente sexto lugar, clasificando para la Conference League.

Pero esa misma clasificación europea se convirtió en un arma de doble filo. La acumulación de partidos, las semanas con competición entre semana y la salida de jugadores clave —incluido el delantero Jonathan Burkardt— debilitaron al equipo.

El técnico de 50 años se despidió con un mensaje agradecido:
“Hemos logrado cosas increíbles y estoy muy agradecido por el apoyo. Luchamos hasta el final por volver al fútbol exitoso, pero no lo conseguimos. Así es el fútbol”, afirmó, deseando lo mejor al club.

La situación del Mainz es crítica: último, sin victorias en ocho jornadas y con un calendario exigente por delante. Hoffmann tendrá la misión de estabilizar al equipo mientras la directiva decide el próximo entrenador definitivo. El milagro de Henriksen ya es historia; ahora, el Mainz necesita otro.