Los equipos ingleses dominan con una diferencia de goles de 19-4 en los enfrentamientos directos de la fase de liga, confirmando una ventaja física y de intensidad que LaLiga no puede igualar

Londres, Inglaterra – La victoria contundente del Chelsea sobre el FC Barcelona (3−0) en Stamford Bridge ha servido para colocar un nuevo ladrillo en el muro del absoluto dominio que ejerce la Premier League sobre LaLiga en la actual fase de la Champions. Los números en los enfrentamientos directos entre las dos potencias europeas, que son las que más equipos aportan a la competición, dibujan un panorama «claro y doloroso» para el fútbol español, confirmando una clara inercia desfavorable.

En los nueve enfrentamientos que han tenido lugar en esta fase de liga, la estadística es abrumadora: se han registrado ocho victorias inglesas frente a solo una española, lo que evidencia una superioridad casi total. Aún más grave es la diferencia de goles, que se sitúa en un estrepitoso 19−4. Los equipos de la Premier han logrado marcar en la totalidad de los nueve partidos, mientras que los clubes de LaLiga solo han conseguido anotar en dos encuentros, lo que subraya que la ventaja de los ingleses se produce por un «aplastamiento» tanto en el campo como en el marcador.

La única victoria que salva la cara al fútbol español fue el 1−2 que consiguió el Barcelona en su visita al Newcastle en la primera jornada, pero el resto de la cuenta es dolorosa. El desequilibrio se manifiesta sin importar la clasificación de los equipos en la Premier, pues incluso clubes como el Tottenham (9º), el Liverpool (12º) y el Newcastle (14º) han superado a los representantes españoles.

La clave de este dominio se encuentra en la intensidad física y el ritmo altísimo que los clubes ingleses son capaces de mantener durante todo el partido, ganando la mayoría de los duelos y los segundos balones, algo que los equipos de LaLiga no han podido contrarrestar. El defensa del Barcelona, Eric García, definió con precisión esta diferencia al reconocer que intentaron presionar pero era «imposible», pues tuvieron que «correr todo el rato detrás del balón». Su compañero, el meta Joan García, admitió que la intensidad era «dura contra 11… pero contra 10 más» lo fue aún más, tras encajar tres goles (y otros tres anulados).

El despliegue de potencia de la Premier se refleja también en la clasificación general, donde cuatro equipos ingleses ya se encuentran en el top 8 de la Champions, y otros dos están cerca de entrar. Por el contrario, LaLiga no cuenta con ningún equipo entre los ocho mejores, y su situación es crítica: el Barcelona ha caído al 15º puesto, el Atlético de Madrid es 20º, y el Villarreal, que es tercero en la liga doméstica, se encuentra en el 34º lugar, confirmando que la Premier ha consolidado una inercia de dominio que va más allá de esta temporada.