El técnico del Rayo Vallecano y el lateral albanés discutieron acaloradamente al borde del banquillo durante el triunfo del equipo

Iñigo Pérez recriminando algo a Iván Balliu; foto: MARCA.
Iñigo Pérez recriminando algo a Iván Balliu; foto: MARCA.

Madrid — La noche de euforia del Rayo Vallecano tras su reciente victoria en el Estadio de Vallecas también dejó una escena de tensión. El entrenador Íñigo Pérez y el defensa Iván Balliu protagonizaron un encontronazo verbal durante el segundo tiempo, justo en el momento en que el técnico decidió sustituir al jugador.

El episodio se produjo en el minuto 70 del encuentro, cuando Balliu fue reemplazado por Andrei Ratiu. Al dirigirse hacia el banquillo, el lateral derecho mostró su descontento con la decisión técnica, haciendo gestos de frustración mientras se sentaba. Íñigo Pérez, que percibió la reacción, se acercó al jugador y le reprochó su actitud, lo que desencadenó un breve intercambio de palabras con tono airado.

El incidente, captado por las cámaras de televisión y comentado por varios aficionados en redes sociales, reflejó un momento de tensión en medio de la alegría por la victoria. Pese al gesto, tanto el entrenador como el jugador mantuvieron la compostura y evitaron que la situación pasara a mayores. Testigos en el banquillo aseguran que Pérez le pidió a Balliu que mostrara más calma y respeto hacia las decisiones técnicas, mientras el futbolista, todavía molesto, intentaba justificar su reacción por la intensidad del partido.

“No hay ningún problema. Son cosas del fútbol. Íñigo y Balliu se respetan y ya lo han hablado en el vestuario”, afirmaron fuentes del club al medio madrileño.

El enfrentamiento se produjo apenas horas después de una jornada especialmente tensa en Vallecas, marcada por los disturbios entre grupos ultras previos al encuentro, que obligaron a desplegar un amplio dispositivo policial. En ese contexto emocional, la tensión sobre el césped fue máxima, con un partido cargado de nervios y emotividad. El Rayo logró un triunfo importante que alivió la presión sobre Íñigo Pérez, pero el gesto del lateral albanés no pasó desapercibido entre los aficionados ni en el vestuario. Aun así, el técnico prefirió centrarse en el aspecto deportivo y evitar polémicas.

El altercado entre Íñigo Pérez e Iván Balliu refleja la intensidad emocional que se vive en Vallecas, especialmente en un momento en el que el Rayo busca estabilidad tras semanas complicadas. El club ha cerrado el asunto internamente y prefiere centrarse en la racha positiva que ha devuelto la ilusión a la afición rayista.

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