El club y el cuerpo técnico coinciden en que el joven extremo atraviesa una fase de sobrecarga física y mental tras un inicio de temporada muy exigente

Barcelona — El FC Barcelona considera que ha llegado el momento de dosificar a Lamine Yamal, la gran joya de su cantera, según informó Marca. El joven delantero, de solo 18 años, ha sido titular en casi todos los partidos de esta primera parte de la temporada y el cuerpo técnico, encabezado por Hansi Flick, cree que necesita un descanso en el banquillo para protegerlo tanto física como mentalmente.

Desde su irrupción en el primer equipo, Lamine se ha convertido en una pieza clave del ataque blaugrana. En los primeros meses de la temporada 2025-26, acumula más de 1.000 minutos oficiales entre LaLiga y la Champions League, una cifra que preocupa al área médica y al departamento de rendimiento del club. El propio Flick habría comentado internamente que “el chico necesita parar para poder seguir creciendo”. Aunque el entrenador alemán valora su talento diferencial, también considera que su edad y la intensidad de la competición podrían afectar su rendimiento si no se gestiona adecuadamente.

Fuentes del Barça citadas por Marca señalan que la decisión no tiene que ver con un bajón de rendimiento, sino con una planificación preventiva. En el club son conscientes de que las lesiones musculares son más probables en jugadores jóvenes sometidos a un esfuerzo prolongado, especialmente en futbolistas explosivos como Lamine. Además, la entidad teme el llamado “efecto burnout”, una saturación mental que puede afectar a los futbolistas jóvenes que asumen demasiada responsabilidad demasiado pronto.

“Lamine no necesita más presión, sino equilibrio. Hay que cuidarlo para que siga disfrutando del fútbol y no sienta el peso de tener que ser decisivo en cada partido”, explican desde la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

El vestuario también respalda la decisión. Varios jugadores veteranos, entre ellos Robert Lewandowski y Ter Stegen, habrían aconsejado al joven que se tome el descanso como una oportunidad para recargar energías. El propio Lamine, según Marca, ha aceptado con madurez la decisión del cuerpo técnico y entiende que forma parte de su proceso de crecimiento. “Es un chico muy competitivo, pero sabe escuchar y aprender”, apuntan desde el entorno del jugador.

Hansi Flick ya había adelantado en rueda de prensa que su plan con Lamine es dosificar sus minutos a lo largo de la temporada. En las próximas semanas, el técnico podría optar por rotarlo más, alternando su posición con Raphinha o Fermín López, dependiendo del rival y de la carga física acumulada. El objetivo es claro: evitar un desgaste prematuro en uno de los mayores talentos que ha producido La Masia en los últimos años.

Con contrato hasta 2026 y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, el Barcelona ve en Lamine Yamal una piedra angular para el futuro del proyecto. Su progresión está siendo meteórica, pero desde el club insisten en que “no hay prisa” y que su desarrollo debe estar acompañado de una gestión prudente.

“Es el jugador más joven de la plantilla y uno de los más determinantes. Pero no podemos exigirle que cargue con todo el peso del equipo”, resumen desde el área deportiva.

El mensaje del club es claro: Lamine Yamal seguirá siendo fundamental, pero necesita aire para seguir brillando.