El histórico dirigente abandona el club viola en plena tormenta institucional, con el equipo hundido en la parte baja de la Serie A
Florencia — La Fiorentina atraviesa una de las crisis más profundas de los últimos años. Según informó Il Messaggero, Daniele Pradè, director deportivo del club toscano, ha presentado su dimisión tras los malos resultados del equipo y las crecientes tensiones internas en la cúpula directiva.
El anuncio llega apenas 24 horas después de la derrota ante el Empoli (0-2), que dejó a la Fiorentina en el puesto 17 de la Serie A, a solo un punto del descenso. Pradè, figura clave en la gestión deportiva del club durante la última década, comunicó su decisión al presidente Rocco Commisso en una reunión de urgencia celebrada en el centro deportivo de Coverciano.
Fuentes citadas por Il Messaggero aseguran que la dimisión de Pradè no fue inesperada. En las últimas semanas, el dirigente había mostrado su frustración por la falta de respaldo interno y por las críticas recibidas tras un mercado de fichajes considerado “insuficiente” por buena parte de la afición y la prensa local.
“He dado todo por la Fiorentina, pero ha llegado el momento de hacer a un lado el orgullo y dejar paso a nuevas ideas. Este club y su gente merecen volver a competir donde se merecen”, habría declarado Pradè a su entorno cercano.
Su salida deja en el aire el futuro de Vincenzo Italiano, el entrenador, cuyo trabajo también está siendo cuestionado tras un arranque de temporada muy por debajo de las expectativas.
Daniele Pradè, de 57 años, ha sido uno de los nombres más influyentes en la dirección deportiva italiana. Tras una primera etapa en la Fiorentina (2012–2016), regresó al club en 2019 para liderar un nuevo proyecto bajo la presidencia de Commisso. Durante su gestión, la Fiore vivió momentos destacados, como la clasificación para competiciones europeas y la final de la Conference League en 2023, pero también períodos de irregularidad y frustración deportiva. En los últimos mercados, su estrategia fue duramente cuestionada por la falta de refuerzos de peso y por operaciones fallidas como las de Arthur Melo o Nicolás González, que no lograron rendir al nivel esperado.
El presidente Rocco Commisso lamentó la decisión y aseguró que “la Fiorentina siempre tendrá las puertas abiertas para Daniele”, aunque reconoció que el club “necesita un cambio de rumbo”. La prensa italiana especula con varios nombres para sucederle, entre ellos Pantaleo Corvino (actualmente en el Lecce) y Igli Tare, exdirector deportivo de la Lazio. Mientras tanto, la afición viola expresó sentimientos encontrados: una parte agradece su labor y otra lo responsabiliza por la deriva actual del equipo.
Con la dimisión de Pradè, la Fiorentina entra en una nueva fase de incertidumbre. El club deberá reestructurar su área deportiva de forma urgente antes del mercado invernal, en un momento en que los resultados deportivos y el ambiente interno amenazan con desestabilizar por completo el proyecto. El próximo partido ante la Udinese será clave para medir el pulso del vestuario y el respaldo al técnico Italiano, mientras la dirección busca un nuevo líder que devuelva serenidad y ambición a un club histórico que, una vez más, se ve atrapado en la crisis.
LAVOLEA 
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