El dirigente francés se enfrenta a una posible sanción tras sus declaraciones contra los colegiados del partido ante el PAOK

París — La UEFA ha abierto un procedimiento disciplinario contra Olivier Létang, presidente del LOSC Lille, después de que el dirigente criticara duramente el arbitraje del partido frente al PAOK de Salónica, correspondiente a la Conference League, según informó L’Équipe.

El organismo europeo confirmó que la investigación se centra en “declaraciones inapropiadas contra los oficiales de partido”, realizadas por Létang al término del encuentro disputado en Grecia. El Lille cayó por 2-1 en un partido tenso, marcado por decisiones arbitrales polémicas, incluidas una expulsión y un penalti dudoso.

Las declaraciones que encendieron la polémica

Tras el partido, Létang calificó la actuación arbitral como “una falta de respeto al fútbol y a los jugadores”, y añadió que “la UEFA debería preocuparse por la calidad de sus árbitros antes de castigar a los clubes”. Estas palabras, recogidas por varios medios franceses, fueron consideradas por la UEFA como una posible violación del artículo 11 del Código Disciplinario, que sanciona conductas que “dañen la reputación del fútbol europeo o de sus instituciones”.

El proceso disciplinario

De acuerdo con L’Équipe, la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA analizará el caso en las próximas semanas. En función del resultado, Létang podría enfrentarse a una multa económica, una suspensión temporal de funciones o una prohibición de acceso a competiciones UEFA.

El Lille, por su parte, emitió un comunicado en el que expresó su “pleno apoyo” a su presidente y defendió su derecho a expresar su opinión “en defensa de los intereses del club”. Létang, que preside el Lille desde 2020 y fue antes director deportivo del PSG y del Rennes, es conocido por su carácter frontal. En varias ocasiones ha cuestionado decisiones arbitrales y de los organismos futbolísticos, aunque nunca antes había sido formalmente sancionado por la UEFA.

La polémica llega en un momento en el que la UEFA busca reforzar la imagen de imparcialidad y autoridad de sus árbitros tras varias semanas de controversias en competiciones continentales. El organismo presidido por Aleksander Čeferin ha endurecido sus protocolos contra las críticas públicas a los colegiados, especialmente en torneos internacionales.

El veredicto del caso se espera antes de mediados de noviembre, y podría marcar un precedente sobre los límites de las declaraciones institucionales en el fútbol europeo.