El técnico croata apenas duró tres meses en el banquillo bianconero. La directiva busca un relevo inmediato para reconducir un proyecto que vuelve a tambalearse

Turín — La Juventus ha decidido poner fin a la etapa de Igor Tudor como entrenador del primer equipo, según adelantó La Gazzetta dello Sport. El técnico croata, que asumió el cargo el pasado julio tras la salida de Massimiliano Allegri, ha sido destituido este lunes tras una serie de resultados irregulares y un clima interno cada vez más tenso.

El conjunto turinés ocupa actualmente la séptima posición en la Serie A, lejos de los puestos de Liga de Campeones, y su rendimiento en Europa también ha sido decepcionante. Las derrotas ante el Sassuolo y el Lazio, unidas a la eliminación en la Copa Italia, precipitaron la decisión de la directiva.

Un ciclo breve y marcado por la tensión

Tudor, de 47 años, regresó a la Juventus con la intención de recuperar la identidad competitiva del club, apostando por un estilo más ofensivo y vertical. Sin embargo, los resultados no acompañaron y el vestuario nunca terminó de adaptarse a su exigente método de trabajo.

Según La Gazzetta dello Sport, varios jugadores veteranos habrían expresado su malestar por la gestión del técnico, mientras que la directiva, encabezada por Cristiano Giuntoli, consideraba que el equipo “no mostraba progreso ni cohesión”.

La derrota del fin de semana ante la Lazio (1-0) fue el detonante final. Tras el encuentro, Tudor evitó hablar con la prensa, lo que alimentó las especulaciones sobre su inminente salida.

Búsqueda de sustituto

La Juventus ha iniciado ya el proceso para encontrar un nuevo entrenador. Entre los posibles candidatos suenan Espaletti, actualmente libre tras su paso por la selección italiana, y el francés Zinedine Zidane, aunque este último parece una opción más lejana.

En el comunicado oficial, el club agradeció a Tudor su profesionalidad, pero subrayó que “los resultados deportivos no han estado a la altura de las expectativas”.

Una Juventus en crisis de identidad

La destitución de Tudor se suma a una larga lista de cambios en el banquillo bianconero en los últimos años. Desde la salida de Allegri en 2023, el equipo no ha logrado estabilidad ni un proyecto deportivo coherente.

A nivel institucional, la Juventus sigue afrontando las secuelas del caso Prisma, que afectó gravemente su reputación y sus finanzas. Con la plantilla en reconstrucción y la afición dividida, la salida de Tudor refleja un club en plena búsqueda de rumbo.

El croata, que ya había dirigido al Marsella y al Hellas Verona con notable éxito, se despide de la Juventus tras 12 partidos oficiales, con un balance de 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas.

Ahora, la Vecchia Signora afronta una nueva encrucijada: elegir entre la continuidad de un modelo prudente o un golpe de timón radical que devuelva al club al nivel competitivo que exige su historia.