Las cifras salen a la luz tras la última memoria financiera del club, que detalla 140,6 M€ a corto plazo y 18,5 M€ a largo plazo

Barcelona — El FC Barcelona ha declarado una deuda de aproximadamente 159 millones de euros en concepto de pagos pendientes por fichajes, según la memoria financiera correspondiente al cierre reciente del ejercicio económico. De ese total, unos 140,6 millones corresponden a obligaciones a corto plazo, mientras que los restantes 18,5 millones se consideran a más largo plazo.

Una cifra que vuelve a poner de manifiesto la tensión financiera del club, que a pesar de los esfuerzos por reducir pasivos mantiene compromisos económicos significativos con otros clubes.

Detalles de las obligaciones

• El Barça debe 41,9 M€ al Leeds United por el fichaje de Raphinha.
• Al Sevilla FC le adeuda unos 24,5 M€ por el fichaje de Jules Koundé.
• Por el traspaso de Ferran Torres, el club catalán tiene pendiente unos 13,3 M€ hacia el Manchester City FC.
• Otras partidas incluyen deudas por jugadores como Robert Lewandowski, Dani Olmo u otros fichajes de años recientes. 

Implicaciones para el club

• Esta carga financiera limita la flexibilidad deportiva, pues los pagos importantes por venir obligan al club a planificar con cuidado para evitar desequilibrios en el fair-play financiero.
• La elevada cifra de deuda a corto plazo (140,6 M€) exige liquidez inmediata, lo que podría obligar al club a priorizar ingresos rápidos, venta de jugadores o refinanciación de compromisos.
• Además, en paralelo, el club afronta otros frentes económicos como la renovación del Camp Nou, amortizaciones de plantillas y la continuidad de grandes salarios, lo que multiplica los factores de presión.

Este nuevo dato se suma a un contexto ya delicado para el Barça, que ha enfrentado en los últimos meses:

• La revelación de que la institución ha registrado pérdidas ordinarias acumuladas superiores a los 1.000 M€ durante la presidencia de Joan Laporta. 
• Investigaciones judiciales por supuestas irregularidades en fichajes durante la etapa de Josep Maria Bartomeu. 

Las cifras recién publicadas evidencian que, a pesar de las reformas internas y del incremento de ingresos, el FC Barcelona sigue con una estructura financiera exigente. La necesidad de gestionar pagos pendientes por fichajes “históricos” añade una capa extra de complejidad al reto de retornar a la élite deportiva.