El modelo “anclaje de arriba a abajo” (TBA) busca frenar el gasto y equilibrar la competición, pero los grandes clubes temen perder competitividad frente a Europa

Londres — Los clubes de la Premier League se encuentran divididos ante la inminente votación del próximo mes sobre la adopción de nuevas regulaciones financieras. Según reveló BBC Sport, la principal polémica gira en torno al modelo conocido como “anclaje de arriba a abajo” (TBA), una fórmula que impondría un límite global al gasto en fichajes, salarios y comisiones de agentes.
El sistema establecería que ningún club podría destinar más de cinco veces los ingresos televisivos y de premios obtenidos por el equipo con menores ingresos de la liga. En la práctica, esto significaría que el gasto máximo se calcularía tomando como referencia al último clasificado.
Por ejemplo, en la temporada 2023-24, el Sheffield United, que terminó en el puesto 20, generó unos 110 millones de libras esterlinas. Bajo el modelo TBA, ningún equipo habría podido gastar más de 550 millones en sueldos, traspasos y comisiones de agentes.
Una Premier más controlada o más limitada
Los defensores del TBA aseguran que el sistema protegería el equilibrio competitivo y evitaría que la brecha entre los grandes clubes y el resto siga aumentando, especialmente ante el auge de ingresos procedentes de competiciones europeas y del nuevo Mundial de Clubes.
Sin embargo, varios clubes poderosos, como Manchester United, Manchester City y Aston Villa, se oponen frontalmente. Argumentan que ligar el gasto a los ingresos del club más débil los colocaría en desventaja frente a rivales europeos como el Real Madrid, el Barcelona o el Bayern Múnich, que solo están sujetos al Sistema de Control Financiero (SCR) de la UEFA.
El copropietario del United, Sir Jim Ratcliffe, calificó la propuesta como “absurda”, advirtiendo que “inhibiría a los mejores clubes de la Premier League justo cuando más necesitan competir internacionalmente”.
Alternativa: el modelo SCR
El otro sistema en consideración es el SCR (Squad Cost Ratio), basado en el modelo de la UEFA, que limita el gasto en plantilla al 85 % de los ingresos totales. Actualmente, nueve clubes ingleses ya cumplen esta normativa por su participación en competiciones europeas.
Algunos equipos apoyan adoptar el SCR siempre y cuando vaya acompañado del TBA, para evitar que los clubes más ricos “se escapen” en gasto. La Premier votará el 21 de noviembre si adopta uno o ambos modelos, reemplazando las actuales Reglas de Ganancias y Sostenibilidad (PSR), que permiten pérdidas de hasta 105 millones de libras en tres años.
Amenazas legales y posibles sanciones
La Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) ya ha manifestado su oposición al TBA, argumentando que podría violar derechos contractuales y constituir una restricción laboral. En febrero, la PFA calificó la medida de “potencialmente ilegal” y contrató al abogado Nick De Marco, especialista en derecho deportivo, en caso de emprender acciones legales.
La Premier League, por su parte, sostiene que ha ofrecido “múltiples oportunidades para comentarios” y que el objetivo del plan es garantizar la sostenibilidad financiera de todos los clubes. También estudia incluir deducciones de puntoscomo sanción para quienes incumplan las reglas, recordando los casos recientes de Everton y Nottingham Forest, castigados por violar el PSR.
El debate sobre el control económico llega en un momento en que la Premier busca equilibrar la rentabilidad y la competitividad. Mientras algunos clubes defienden un modelo más equitativo, otros temen que las nuevas reglas reduzcan el atractivo global del campeonato más lucrativo del mundo.





Deja un comentario