Una investigación señala desvíos en comisiones y diferencias fiscales en la operación de 2018; Bartomeu y otros dirigentes estarían implicados

Barcelona — Los Mossos d’Esquadra han identificado posibles irregularidades en la operación de fichaje del brasileño Malcom por el FC Barcelona, correspondiente a 2018. Según informó AS, el informe señala que gran parte de los 10 millones de euros en comisiones pactadas se dirigió a una empresa intermediaria en lugar de abonarse al propio jugador, lo que podría haber reducido la carga fiscal del traspaso.

En concreto, el documento policial revela que de esos 10 millones inicialmente estipulados, tan solo 1,5 millones fueron pagados a Malcom, mientras que 8,4 millones fueron a parar a la empresa Business Futbol España (BFE), que habría actuado en labores de intermediación presuntamente ficticias o sobrevaloradas. Esta modificación en el reparto de la comisión puede haber implicado un menor pago del IRPF por parte del jugador, lo que se interpreta como una reducción de la recaudación para Hacienda.

La actual junta dirigida por Joan Laporta realizó una regularización preventiva una vez detectadas las discrepancias, con el objetivo de evitar sanciones futuras. Asimismo, la Fiscalía de Barcelona, que investiga el caso, ha señalado al expresidente Josep Maria Bartomeu y a varios de sus colaboradores —entre ellos Óscar Grau, Jordi Mestre, Ignacio Mestre, Francisco Schröder y Jordi Moix— por una presunta administración desleal. Según la acusación, estas personas tomaron decisiones al margen de la junta directiva, omitiendo transparencia y perjuiciando económicamente al club.

Este nuevo frente judicial se suma a otros en los que Bartomeu ya está implicado, como los casos Negreira y Barçagate. En su defensa, Bartomeu ha negado que haya obtenido beneficio patrimonial alguno y ha lamentado que se multipliquen las causas en su contra sin indicios claros de enriquecimiento personal.

El fichaje de Malcom proveniente del Girondins de Burdeos por 41 millones de euros fue muy cuestionado por la prensa en su momento. Este caso reaviva las sospechas de prácticas opacas en algunas operaciones llevadas a cabo bajo la dirección de Bartomeu. La intervención de los cuerpos policiales autonómicos añade presión al proceso judicial, que ahora buscará determinar responsabilidades, esclarecer los flujos financieros y cuantificar los posibles daños al club azulgrana.