Según RAC1, el club catalán busca reconectar con la UEFA tras años de tensión por el proyecto de la Superliga

Barcelona — El FC Barcelona estaría considerando abandonar su compromiso con la Superliga y restablecer sus vínculos con la UEFA y la European Club Association (ECA), de acuerdo con informaciones difundidas por RAC1 y recogidas por Marca. El movimiento surge en un contexto de acercamientos recientes entre el club y el organismo europeo.
Según la versión de RAC1, el Barça entiende que la UEFA ha escuchado reclamos que históricamente habían sido objeto de disputa y que su nueva estructura de Champions ofrece condiciones más acordes con sus intereses. En ese sentido, se consideraría más viable regresar formalmente al seno del fútbol europeo institucional, cediendo en la insistencia sobre la Superliga.
Uno de los gestos simbólicos de ese posible cambio fue la presencia conjunta de Joan Laporta y el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, en el palco durante el partido contra el PSG en Montjuïc, lo que comenzó a interpretarse como una señal de acercamiento institucional.
El traslado implicaría, de concretarse, que el Barça deje de respaldar el proyecto impulsado por el Real Madrid y tome una posición de confianza hacia UEFA, con la meta de volver a participar activamente en la ECA y en las decisiones estratégicas del fútbol continental.
El club barcelonista no ha emitido aún un comunicado oficial que confirme esta intención, y fuentes consultadas de la entidad advierten que aún se trata de un debate interno que podría definirse en las próximas semanas.
Desde el lanzamiento de la Superliga en 2021, el Barcelona ha vivido una relación tensa con la UEFA, al igual que otros clubes fundadores. Varias de sus demandas —como una reforma en la distribución de ingresos o mayor peso en la gobernanza europea— chocaron con la resistencia del órgano rector. Sin embargo, la remodelación del formato de la Champions y las recientes conversaciones diplomáticas podrían aliviar esas diferencias. Si el Barça opta por abandonar la Superliga, el Real Madrid quedaría prácticamente solo como su principal defensor institucional.





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