El club berlinés busca inyectar hasta 100 millones de euros para obras en su estadio y centro de entrenamientos

Las obras en el centro de entrenamiento del F.C Unión Berlín; foto: Kicker.
Las obras en el centro de entrenamiento del F.C Unión Berlín; foto: Kicker.

Berlín — El 1. FC Union Berlín ha iniciado negociaciones con un inversor privado para asegurar la financiación de sus proyectos de infraestructura, que incluyen la ampliación del estadio Alte Försterei y la renovación de su centro de entrenamiento. Según fuentes de Kicker, se ha firmado una carta de intenciones (term sheet) con la firma Bregal, aunque aún falta concretar los detalles contractuales.

El club busca movilizar recursos considerables —hasta 100 millones de euros— para completar los planes de expansión y modernización. La actual financiación del proyecto, a través de venta de acciones especiales, ha generado un capital base de alrededor de 24,9 millones.

Los planes de Union abarcan varias áreas: el ampliamiento del estadio estaba proyectado inicialmente para llegar a los 40.500 asientos, pero se ha revisado a una capacidad inicial de 34.500 espectadores, con opción de expansión futura. Además, el club ya ha comenzado obras en su complejo deportivo, que incluyen la construcción de un nuevo edificio funcional y una “park garage” como parte de su estrategia de infraestructura.

Union ha intentado financiar parte del proyecto con instrumentos internos, mediante la venta de “Schmuckaktien” (acciones decorativas) emitidas por la Sociedad Operadora del Estadio “Alte Försterei”. A través de este mecanismo, obtuvo 24,9 millones: 20 millones aportados directamente por el club y 4,9 millones por aficionados inversores. Sin embargo, esos fondos resultan insuficientes para cubrir el coste total de los proyectos. Por eso, el club explora ahora un apoyo externo mediante capital privado.

Según Kicker, el nombre de Bregal ha sido uno de los que ha surgido en las conversaciones. Bregal es un grupo de inversión con varios fondos, incluidas participaciones en distintos sectores. No obstante, ni el club ni Bregal han confirmado oficialmente su participación. Este tipo de financiación permitiría a Union asumir los costes crecientes de materiales, construcción e inflación, factores que complican los presupuestos de grandes obras en los últimos años.

La búsqueda de inversión privada también despierta cierta sensibilidad entre los aficionados: la entrada de capital externo puede conllevar presión sobre la gestión, control societario o compromisos futuros. Hasta ahora, Union ha intentado mantener un equilibrio entre inversión y autonomía.

En conversaciones anteriores, otros clubes alemanes han enfrentado debates sobre la participación de terceros inversores, sobre todo en el marco de la regla 50+1, que limita la influencia externa sobre los clubes.

El 1. FC Union transita por una fase de crecimiento institucional. Para competir en la Bundesliga y en competiciones europeas, las estructuras modernas son indispensables: estadios adaptados, instalaciones de entrenamiento de primer nivel y flujos financieros sostenibles. La negociación con Bregal o un inversor similar podría acelerar esos planes, pero también requerirá transparencia y equilibrio entre intereses deportivos, económicos y el control del club por parte de socios y aficionados.

Deja un comentario

Tendencias