El club londinense cierra filas rápidamente para sustituir a Potter tras un arranque devastador de temporada

Londres — Apenas dos jornadas después de la destitución de Graham Potter, West Ham United ha confirmado el fichaje de Nuno Espírito Santo como nuevo head coach con un contrato por tres años. El anuncio oficial del club señala que el técnico portugués tomará las riendas del primer equipo y dirigirá su primer partido este lunes frente al Everton en la Premier League. 

La decisión se produce en un momento de crisis deportiva para el club, que arrastra un mal inicio de campeonato y resultados negativos que precipitaron la salida del técnico inglés. El West Ham justificó la destitución de Potter con una nota oficial en la que mencionaba que tanto los resultados como el rendimiento del equipo “no han estado a la altura de lo esperado”.

Nuno, de 51 años, viene de separarse recientemente del Nottingham Forest — club en el que dejó una relación complicada con la propiedad — y llega con la intención de aportar solidez táctica y estabilizar al equipo. La directiva comunicó que algunos miembros del cuerpo técnico del West Ham serán relevados y que Nuno contará con apoyo de entrenadores de la academia mientras se define su nuevo equipo de trabajo.

Uno de sus primeros retos será recuperar la moral y funcionamiento del equipo en un calendario exigente. Su debut en el banquillo londinense será ante el Everton, en condición de visitante, apenas días después de su contratación.

La temporada del West Ham arrancó con goleadas adversas y una defensa frágil, lo que intensificó la presión sobre Potter y abrió el camino para un cambio urgente.

Este fichaje se enmarca dentro de una tendencia reciente en el fútbol inglés: los clubes reaccionan con rapidez ante resultados negativos, especialmente en ligas competitivas como la Premier League. West Ham ya había cambiado de entrenador en enero de 2025 (relevando a Julen Lopetegui por Potter).

La elección de Nuno sugiere que el club busca un perfil con experiencia en ligas exigentes y capacidad para gestionar crisis deportivas, con vistas a estabilizar el rumbo lo antes posible y evitar que la campaña se deteriore más.