El árbitro Abdelatif Kherradji detuvo el partido en el Allianz Riviera por mensajes discriminatorios desde la grada

Niza — El encuentro de la sexta jornada de la Ligue 1 entre OGC Niza y Paris FC fue interrumpido en dos ocasionesdebido a cánticos homófobos provenientes de parte de la afición local en el Allianz Riviera. Según informó L’Équipe, el árbitro Abdelatif Kherradji decidió parar el juego momentáneamente y solicitó al speaker del estadio que pidiera a los aficionados el cese inmediato de estos cantos.

El partido se desarrollaba con normalidad hasta el minuto 30, cuando Niza se había adelantado en el marcador gracias a un gol de Sofiane Diop. Tras los cánticos, el colegiado detuvo el juego durante unos minutos, reanudándose después. Sin embargo, en el tiempo añadido de la segunda parte los gritos se repitieron, lo que provocó una segunda interrupción. Finalmente, el choque pudo concluir con resultado de 1-1, tras el empate logrado por Jean-Philippe Krasso de penalti para el Paris FC.

El incidente vuelve a poner sobre la mesa la aplicación del protocolo de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) y de la Ligue de Football Professionnel (LFP), que facultan a los árbitros a detener e incluso suspender los partidos cuando se producen actos de discriminación en los estadios.

Este tipo de comportamientos ya ha generado polémica en Francia en temporadas recientes. En varias ocasiones, los árbitros han hecho uso de las interrupciones como medida de advertencia, aunque las asociaciones de lucha contra la discriminación insisten en la necesidad de sanciones más severas, como el cierre parcial o total de gradas.

Francia ha endurecido su política contra la homofobia en los estadios en los últimos años, tras varios incidentes en Ligue 1 y Ligue 2. La LFP colabora con asociaciones de derechos humanos y ha instado a clubes y árbitros a aplicar de forma estricta el protocolo. El caso de Niza–Paris FC se suma a la lista de encuentros manchados por episodios discriminatorios, evidenciando que el desafío de erradicar estas conductas persiste en el fútbol profesional.