El conjunto londinense ha destituido al entrenador tras un arranque desastroso en la temporada 2025/26 de la Premier League

Londres — West Ham United ha prescindido de los servicios de Graham Potter como entrenador del primer equipo, según confirmaron fuentes oficiales del club. La decisión llega tras un inicio de campaña decepcionante, con resultados negativos y un rendimiento por debajo de las expectativas.
Potter, quien asumió el cargo en enero de 2025 en sustitución de Julen Lopetegui, abandona su puesto después de solo cinco jornadas disputadas en la presente temporada, con West Ham sumido en los puestos bajos de la tabla.
El club justificó la destitución señalando que “los resultados y actuaciones tanto en la segunda mitad de la temporada pasada como al inicio de la presente no han estado a la altura de lo esperado”.
El inicio de temporada de West Ham fue especialmente pobre: derrota por 5-1 ante el Chelsea, pérdidas por 3-0 frente al Tottenham y al recién ascendido Sunderland, además de caer 2-1 en casa ante el Crystal Palace. En total, el equipo encajó 13 goles en cinco partidos, la cifra más alta de la Premier League hasta la fecha.
La situación también estuvo marcada por el malestar de la afición, que protagonizó protestas contra los dirigentes David Sullivan y Karren Brady, demandando cambios y poniendo en evidencia la tensión interna en el club.
En paralelo a la destitución, West Ham ya ha iniciado el proceso para nombrar un nuevo responsable técnico. Según distintos medios, Nuno Espírito Santo aparece como principal candidato para tomar las riendas del equipo londinense. El club también confirmó que todo su cuerpo técnico será relevado junto con Potter.
Graham Potter llegó a West Ham en enero de 2025 con un contrato de dos años y medio, reemplazando a Lopetegui, quien fue despedido por los malos resultados.
En su etapa al frente del club, Potter no logró mejorar significativamente el rendimiento: la temporada pasada finalizó con el equipo en la decimocuarta posición, la misma en que estaba cuando él asumió el mando.
Su despido demuestra la poca tolerancia a los malos comienzos en la Premier League actual, especialmente para los clubes con aspiraciones de mantenerse lejos de los puestos de descenso. Ahora, West Ham buscará recomponer su rumbo rápidamente para evitar que la campaña se vuelva crítica.





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