La falta del Certificado Final de Obra (CFO) retrasa la obtención de las licencias necesarias para la reapertura. Aunque el club no lo descarta al 100%, el pesimismo es general y ya se trabaja en el plan B para el partido del domingo 14

La vuelta del FC Barcelona al Spotify Camp Nou parece que tendrá que esperar. A pesar de que en el club nadie se atreve a descartarlo por completo, el pesimismo es la nota dominante y todo apunta a que el partido de la cuarta jornada de LaLiga contra el Valencia no se podrá disputar en el feudo azulgrana. El motivo principal es el retraso en la recepción del Certificado Final de Obra (CFO), un documento indispensable para poder obtener el resto de permisos y licencias de apertura.

El club esperaba recibir dicho certificado este viernes, pero no ha sido posible. Ahora, las previsiones más optimistas lo sitúan a principios de la próxima semana, posiblemente el lunes, a solo seis días del encuentro. Este margen tan ajustado complica enormemente la gestión de las autorizaciones restantes.

Ante esta situación, que en la entidad ya consideran muy probable, el Barça ha activado su plan B: adecuar el Estadi Johan Cruyff para albergar el partido. Este campo, con un aforo de 6.000 localidades, no cumple el mínimo de 8.000 asientos que exige LaLiga. Sin embargo, el organismo futbolístico hará una excepción, tal y como permite su reglamento, dado el contexto de las obras del Camp Nou.

El club se ha dado de plazo hasta principios de la próxima semana para tomar una decisión definitiva y anunciará el lunes o el martes en qué estadio se jugará finalmente el partido. La confirmación no puede demorarse más, ya que es necesario organizar la venta de entradas y cumplir con todos los requisitos tecnológicos y de seguridad que exige LaLiga en el estadio de Sant Joan Despí.