El delantero sueco revela que Newcastle ha incumplido acuerdos verbales, confirma su deseo de salir y justifica su ausencia públicamente

Alexander Isak ha decidido poner fin al misterio: por primera vez, se ha expresado de forma clara y pública sobre su conflicto con el Newcastle United. A través de un contundente comunicado en redes, el delantero expresó su frustración por las promesas incumplidas y admitió que la relación con el club ya no es viable. 

Con un tono transparente y directo, Isak dijo: “He guardado silencio durante demasiado tiempo mientras otros hablaban… se hicieron promesas y el club conoce mi posición desde hace mucho tiempo. Actuar hoy como si todo surgiera ahora es engañoso”, dejando clara su decepción por la gestión interna. Además, subrayó: “Cuando las promesas se rompen y se pierde la confianza, la relación ya no puede continuar. El cambio es lo mejor para todos”, confirmando que considera terminado su ciclo en St. James’ Park. 

Isak también anunció que no asistiría a la gala de entrega del Equipo de la Temporada PFA, reconocimiento al que fue elegido, pero cuya ceremonia evitó por la situación que atraviesa. Su salida parece inminente, y el club esperaba una oferta del Liverpool, que hizo una primera propuesta de £110 millones, rechazada. Ahora, los magpies exigen un mínimo de £130-150 millones por su estrella. 

El escueto y firme mensaje de Isak hace que el futuro parezca claro: no regresa mientras persista esta situación. El club, por su parte, mantiene una postura firme y no piensa vender a menos que se cumpla su exigencia financiera. 

En resumen, Alexander Isak ha sido claro: el club ha roto su palabra y, sin confianza, no puede continuar. Su silencio ahora se ha transformado en declaración pública, confirmando que su camino está lejos de continuar en Newcastle. El desenlace parece inclinarse hacia su salida, y el tiempo dirá si el Liverpool será quien lo reciba en Anfield.