Nico e Iñaki Williams niegan haber cometido delito alguno en una querella por un coche de lujo y advierten que tomarán acciones legales contra quienes difundan calumnias

Los futbolistas del Athletic Club, Nico e Iñaki Williams, han difundido hoy un comunicado conjunto en el que rechazan de forma rotunda las acusaciones que pesan contra ellos en una denuncia por una presunta estafa y apropiación indebida, relacionada con la compra de un coche de alta gama valorado en 79.000 €, presentada ante el Juzgado de Aoiz (Navarra).

En su nota, los hermanos aseguran que se enteraron de esta denuncia por los medios de comunicación y no por notificación judicial directa, y defienden que los hechos descritos en la querella no se corresponden “con la verdad real”. Insisten en que no existe base fáctica ni jurídica que sustente imputación penal alguna, y consideran que la denuncia tiene como objetivo coaccionarlos para obtener un pago indebido o dañar su imagen pública.

Ambos insisten en que su conciencia está tranquila y confían plenamente en el sistema judicial español. Manifiestan que colaborarán de forma activa con las autoridades para esclarecer los hechos, y advierten que tomarán medidas legales contra quienes los hayan denunciado falsamente o divulgado información no veraz con ánimo perjudicial. 

La denuncia, admitida a trámite en marzo de 2025, involucra a una empresa navarra de compraventa de coches que acusa a los Williams de no haber entregado un Mercedes AMG E63 tras un trato en el que se recogía un Mercedes CLA 45 cedido por ellos, y de utilizar a una tercera persona para la titularidad del vehículo, con la intención de burlar una transacción legítima.

Esta esta situación interviene en un contexto mediático tenso: Nico Williams renovó recientemente con Athletic hasta 2035 y desestimó ofertas del FC Barcelona, mientras que Iñaki se ha posicionado públicamente contra el auge de la extrema derecha en Europa, lo que ha implicado una exposición pública notable en las últimas semanas.

En resumen, los hermanos Williams responden con firmeza a la denuncia por estafa, desconociendo cualquier delito y prometiendo llevar el caso ante la justicia si persisten ataques infundados. Su comunicación pública busca limpiar su reputación y dejar clara su disposición legal frente a acusaciones.