El jugador reconoce los hechos tras el incidente ocurrido después de la semifinal del torneo Primavera y asume las consecuencias

Nicolò Zaniolo ha reconocido oficialmente ser culpable de agredir a dos jugadores del equipo juvenil de la Roma tras la disputa de la semifinal del torneo Primavera, celebrada el pasado 26 de mayo. Según los informes y la propia declaración del futbolista, Zaniolo confesó haber perdido el control y agredir físicamente a Mattia Almaviva y Marco Litti, causando lesiones que llevaron a pronósticos médicos de 10 y 21 días de recuperación respectivamente.

Este episodio ocurrió en los vestuarios, donde Zaniolo irrumpió sin autorización y en estado alterado tras el partido. La Roma había denunciado previamente que el jugador estaba ebrio, orinó en las instalaciones y agredió a los canteranos, algo que el propio futbolista finalmente ha admitido. El club romano mostró su malestar por la actitud de un jugador que, además, es considerado una figura importante dentro del plantel profesional.

El mediocampista, ahora en la Fiorentina, ha asumido su responsabilidad y colaborará con la investigación que está llevando a cabo la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). Esta admisión de culpabilidad supone que Zaniolo podría enfrentarse a sanciones deportivas y disciplinarias severas, que podrían incluir multas, suspensiones o incluso la rescisión de contrato, dependiendo de la gravedad que establezca el comité disciplinario.

El incidente ha generado un gran revuelo en el fútbol italiano, ya que involucra a un jugador de alto perfil y a jóvenes talentos de la cantera de la Roma, lo que pone en evidencia la necesidad de controlar conductas fuera del campo y mantener la disciplina en el entorno futbolístico.

La FIGC continuará investigando para determinar el alcance de la sanción y garantizar que se haga justicia. Mientras tanto, Zaniolo ha pedido disculpas públicas por su comportamiento y ha mostrado su intención de enmendar la situación.