La LFP crea una plataforma propia por 14,99 €/mes para retransmitir ocho de cada nueve partidos cada fin de semana tras la ruptura con DAZN y el rechazo de Canal+

La Ligue 1 ha anunciado este 2 de julio el lanzamiento de su propio canal gestionado por LFP Media, una plataforma propia y exclusiva que retransmitirá ocho de los nueve partidos de cada jornada a partir de la temporada 2025‑26, con una cuota de 14,99 € al mes (9,99 € para menores de 26 años), según informan Le Monde y múltiples medios. Este paso se produce tras el fracaso de la renovación del acuerdo con DAZN, que no alcanzó el mínimo de abonados exigido, y la negativa de Canal+ a distribuir la nueva señal por considerar que el precio propuesto —alrededor de 20 €/mes— “no reúne las condiciones”.

La iniciativa supone una apuesta estratégica por parte de la LFP para recuperar el control de los derechos televisivos y garantizar la viabilidad financiera de los clubes, que dependen fuertemente de estos ingresos. La plataforma, que se presentará oficialmente el 10 de julio, cubrirá partidos de viernes a domingo, incorporando además contenido adicional como programas y resúmenes el domingo por la noche.

Desde la federación se defiende que este modelo, similar al de la NBA o la Fórmula 1, permitirá una mayor independencia y flexibilidad. No obstante, persisten las incertidumbres, ya que esta salida por cuenta propia implica riesgos económicos si no se consigue una base sólida de suscriptores o acuerdos con operadores externos. Además, la LFP deberá asumir parte del coste al prescindir de canales tradicionales como Canal+, que renunció a distribuir la nueva señal citando desacuerdos económicos.

Este movimiento se produce en un contexto de crisis televisiva para el fútbol francés: DAZN perdió entre 200‑250 millones de euros y apenas alcanzó un tercio de los abonados previstos, mientras BeIN Sports tampoco cumplió con sus compromisos financieros, lo que situó a la Ligue 1 al borde del colapso económico. En respuesta, la LFP ha optado por tomar las riendas y lanzar un canal propio, un proyecto ambicioso que redefinirá la forma en que los aficionados consumen el fútbol francés en el futuro.

Con la plataforma ya en marcha y pendiente de acuerdos de distribución, la LFP afronta un momento decisivo. Si logra consolidar una base de abonados suficiente y ofrecer un servicio de calidad, podría sentar un precedente innovador en la industria audiovisual deportiva. Ahora la atención se centra en capturar público, concretar alianzas y confirmar si este modelo puede ser la salvación o un riesgo para la competitividad de la Ligue 1.