La RFEF designa al abogado y exárbitro gallego como nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros para impulsar transparencia y modernización

La Real Federación Española de Fútbol ha anunciado el nombramiento de Francisco “Fran” Soto Balirac, abogado y ex colegiado de fútbol base gallego, como nuevo presidente del Comité Técnico de Árbitros, en sustitución de Luis Medina Cantalejo y su equipo, despedidos la pasada semana en el marco de una profunda reforma del sistema arbitral.

Nacido en Vigo en 1980, licenciado en Derecho y socio del prestigioso despacho Garrigues especializado en asesoramiento tributario, Soto combina una trayectoria jurídica de más de veinte años con vocación arbitral adquirida entre 2002 y 2015, cuando ejerció en categorías autonómicas, Preferente y Segunda B, además de desempeñar cargos de responsabilidad en el Comité Gallego de Árbitros.

Durante su presentación en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el presidente federativo Rafael Louzán señaló que Soto cuenta con su “plena confianza” y destacó su capacidad para liderar el cambio. El nuevo responsable del CTA expuso su hoja de ruta: abandonar el modelo tradicional de junta directiva para adoptar una estructura funcional con responsables específicos de VAR, inteligencia artificial, fútbol femenino, sala y playa, así como de relaciones institucionales, todo bajo criterios de meritocracia, independencia, transparencia y objetividad.

Soto subrayó que su mandato debe “actuar como un órgano independiente” y prestar voz —aunque sin voto— a ex entrenadores y futbolistas para aunar criterios técnicos. Consciente de los escándalos recientes, como el caso Negreira y la polémica final de la Copa del Rey, defendió que es “tiempo de dejar atrás reinos de Taifas” y construir un sistema fiable y unificado. También reivindicó que “el nivel del arbitraje español es brutal, estratosférico” y expresó su voluntad de aprovechar los avances tecnológicos y adaptarse a “esa ola de cambio” mediante la incorporación de IA para análisis y designaciones.

Ataviado con el lema “exigencia, transparencia y respeto”, Soto asume un reto mayúsculo en un momento crítico para el estamento arbitral, marcado por una erosión de confianza y exigencias de renovación por parte de clubes y aficionados. Sus primeros pasos estarán centrados en formar su equipo, anunciado como “un poco sorpresa para evitar suspicacias”, y definir las figuras clave del nuevo organigrama arbitral.

Con este cambio, la RFEF pretende relanzar un arbitraje que atraviesa su momento más tenso, recuperando unidad y prestigio con criterios técnicos sólidos y transparencia institucional. Fran Soto, con su perfil profesional y experiencia en el terreno, representa la cara visible de esa voluntad de transformación.