Tras 36 temporadas consecutivas en la élite, la DNCG confirma el descenso de Lyon por graves irregularidades financieras. El club, sexto en la Ligue 1 2024‑25, tiene un margen limitado para recurrir y revertir la medida

El Olympique de Lyon, uno de los clubes más importantes de Francia en las últimas décadas, ha recibido este martes una noticia devastadora: la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) ha decidido descenderlo de manera administrativa a la Ligue 2. La causa es la grave situación financiera del club, con una deuda que ronda los 500 millones de euros y la imposibilidad de presentar garantías económicas suficientes de cara a la próxima temporada.

Este descenso supone el fin de una era: el Lyon llevaba 36 temporadas consecutivas en la máxima categoría del fútbol francés, desde que ascendiera en 1989. En ese tiempo, conquistó siete títulos de Ligue 1 de forma consecutiva entre 2002 y 2008 y se consolidó como uno de los clubes más sólidos de Francia, tanto en lo deportivo como en su labor de cantera.

A pesar de que el equipo finalizó en sexta posición en la Ligue 1 2024‑25 y logró una importante remontada deportiva durante la segunda mitad de la temporada, la DNCG ha sido contundente: los problemas financieros, que ya fueron advertidos en noviembre de 2024, no han sido solucionados de manera satisfactoria. Entonces, el organismo ya había impuesto restricciones al club, como la prohibición de fichar y la obligación de generar al menos 175 millones de euros antes del verano.

El club, que desde hace unos años pertenece al empresario estadounidense John Textor, intentó paliar la situación con ventas de jugadores, capitalizaciones y la venta de su participación en el Crystal Palace. Sin embargo, la DNCG considera que no se ha garantizado la viabilidad económica para la próxima temporada.

El Olympique de Lyon ha reaccionado con firmeza y ha anunciado que apelará la decisión, calificándola de «incomprensible» y asegurando que han cumplido con los requisitos exigidos por el órgano regulador. Desde el entorno del presidente Textor insisten en que el club cuenta con los recursos necesarios y confían en revertir la sanción en las próximas semanas.

Mientras tanto, la afición del Lyon vive con incredulidad este duro golpe. La posibilidad de ver al club en la segunda división francesa por causas extradeportivas es un escenario que parecía impensable hace apenas unos meses. Más allá de los despachos, la historia, el escudo y la ciudad de Lyon se enfrentan ahora a uno de los capítulos más oscuros de su trayectoria reciente. El desenlace dependerá del resultado del recurso, pero la alarma ya está encendida en el corazón del Ródano.