El técnico español ha transformado al conjunto ché, que ha pasado de luchar por no descender a soñar con Europa en apenas unos meses

El Valencia C.F. ha encontrado en Carlos Corberán al líder que tanto necesitaba. El técnico de 41 años, que llegó a Mestalla en un momento crítico para el club, ha logrado cambiar la dinámica de un equipo que parecía condenado a pelear por evitar el descenso. Hoy, el conjunto blanquinegro mira de tú a tú a los aspirantes a plazas europeas y vuelve a hacer disfrutar a su afición.

Desde su llegada, Corberán ha implantado un estilo de juego mucho más agresivo, dinámico y organizado, recuperando señas de identidad históricas del club. La presión alta, las transiciones rápidas y el protagonismo de jugadores jóvenes han sido las claves de este nuevo Valencia.

«Queremos que la gente se sienta orgullosa de vernos competir», declaró Corberán en su presentación. Y lo ha conseguido. Futbolistas como Javi Guerra, Fran Pérez o Diego López han dado un salto de calidad bajo sus órdenes, mientras que otros como José Gayà o Pepelu han recuperado su mejor versión.

Además, Mestalla ha vuelto a rugir. El ambiente en casa ha pasado de la resignación a la esperanza. El Valencia suma ya varias victorias de prestigio en su estadio y ha mejorado notablemente sus registros defensivos. De hecho, el equipo ha pasado de encajar una media de 1,6 goles por partido a solo 0,8 desde la llegada del técnico valenciano.

El club, que meses atrás coqueteaba con la zona roja, se sitúa ahora a tan solo tres puntos de los puestos europeos, alimentando un sueño que parecía imposible hace no tanto.

Carlos Corberán, con su carisma, su mentalidad competitiva y su apuesta por la cantera, ha devuelto la identidad y la ilusión a Mestalla. El valencianismo, que ha sufrido demasiado en los últimos años, vuelve a creer.