Eric Cantona, el delantero francés del Manchester United, protagonizó uno de los momentos más icónicos del fútbol, cuando le pegó una patada voladora a un aficionado del Crystal Palace

El 25 de enero de 1995 se disputaba en Selhurst Park Stadium un partido de la Premier League, competición recién fundada unos años atrás, en 1992. El Manchester United visitaba la casa del Crystal Palace, dos de los equipos fundadores de la liga.
En este partido, Eric Cantona, delantero titular y estrella del Manchester United de Sir Alex Ferguson, le propinó una patada voladora a un aficionado del Crystal Palace, Matthew Simmons, que se encontraba en la fila a pie de campo. El jugador fue expulsado con roja directa, como no podía ser de otra manera.
Sin embargo, sus declaraciones posteriores impactaron al mundo del fútbol. Cantona no solo no mostró arrepentimiento, sino que afirmó que le hubiera gustado haberlo golpeado con más fuerza: «Me arrepiento de una cosa… me hubiera encantado haberlo pateado aún más fuerte«, declaró en The United Way. También recordó su sanción: «Me prohibieron jugar durante nueve meses. Querían que fuera un ejemplo”.
La FA le sancionó con nueve meses de inhabilitación, prohibiéndole cualquier actividad relacionada con el fútbol. La sanción fue ejemplar y muy dura para Cantona, ya que se quería sentar un precedente, pues la imagen fue escandalosa. Por otro lado, el Crystal Palace protegió a su aficionado y le renovó su abono.
«Me han insultado miles de veces y nunca he reaccionado, pero a veces eres frágil”, intentó justificarse el jugador después de haber dado la patada.
«Ya he dicho que debería haberle golpeado más fuerte, no me puedo arrepentir, fue una sensación genial. Aprendí de ello«, argumentó Cantona en declaraciones recogidas por el diario The Mirror.
El jugador no dio esa patada sin motivo. Matthew Simmons, que por entonces tenía 20 años, bajó 11 filas del estadio para insultar a The King: «Vete a tu país, francés de mierda”.
El aficionado de las Águilas sigue pensando que es la víctima: «Pateándome, Cantona mostró una completa falta de profesionalismo y autodisciplina”, declaró hace varios años. Sin embargo, con el tiempo su verdad salió a la luz. Fue acusado de racismo por participar en manifestaciones del Partido Nacional Británico y del Frente Nacional, ambos de extrema derecha. Además, se descubrió que en 1992 había sido condenado por intento de robo con violencia en una gasolinera de Croydon, donde atacó al dependiente Lewis Rajanayagam, nacido en Sri Lanka, con una llave inglesa.

Más de diez años después, Simmons volvió a protagonizar un escándalo. En 2011, su nombre regresó a la palestra cuando se abrió un juicio en su contra. Cinco años antes, había atacado a Stuart Cooper, entrenador de las inferiores del Fulham, tras dejar a su hijo fuera de un partido.
La historia de la patada de Cantona sigue contándose hasta el día de hoy, ya que se ha convertido en una de las imágenes más icónicas del mundo del fútbol. Este mismo año, en 2025, se cumplen 30 años de aquel histórico acontecimiento futbolístico.





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